
De voces conocidas recitando algunas glosas que fueron de Edgar Estigarribia y alguna descripción de lo que fué y es el chamamé de Tarragó Ros, en ritmo bailable y maceta a pura tecla, va esta improvisación para remontar el espíritu del Maestro, que siempre resuena en algún 2 hileras que anda suelto por ahí, armando bochinche con ruido de espuelas raspando el suelo y el reventar de algún corazón.
Tarragoseando.
Ilustración de Manuel Abal.

