El acordeonista Manuel Matías Barbás oriundo de Curuzú Cuatiá, Corrientes, recuerda su experiencia y contando anécdotas que enriquecen más aún la historia de vida del maestro Tarragó que era amigo de su padre. De una manera muy acertada Matías también aprendió a tocar el repertorio del maestro de la mano de Andrés Cañete que era una escuela de sonidos diferentes al que Tarragó Ros prefería explorar en la cordiona de 2 hileras.
Aquí esta la entrevista que fue hecha en video:
Además la presentación en vivo desde el mismo campo curuzucuateaño a la manera tan amena de la cual dispone Manuel Matías Barbás. Sin duda un gran intérprete que trata a cada paso de representar una manera de ser para que no desaparezca la manera correcta de traer aquellas composiciones que estan tocadas con el estilo de aquellos viejos tiempos en donde la música era respetada y dirigida hacia el público con respeto y dedicación.
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